Aquella mañana de vacaciones, con los colores nuevos que me regalaron por mi cumpleaños, dibuje un glumpo.Habia soñado con ellos durante toda la noche y, en verdad, eran muy divertidos. Unos eran grandes como como miradas, otros pequeñitos como sonrisas. Estos eran verdes, aquellos amarillos….
El glumpo que dibuje era más o menos tenía una cara feliz de luna llena y dos de largas orejas, arriba de la cabeza, semejantes a dos hojas de lechuga o algo asi.Simseramente sus orejas no me salieron muy bien que digamos. Intente borrarlas y hacerlas más bonitas, pero al instante, y para mi sorpresa, algo extraño sucedió……El glumpo recién dibujado se incorporo lentamente agrandándose, duplicándose, cuadruplicándose… ¡suashhhhh!dio varios saltos en el escritorio glum, glum. Y mirándome tiernamente a los ojos sonrió.
Mercedes Rosario Gutierrez Agüero.
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